Opinión | El jueves 19 de marzo del 2020, a las 8:39 minutos de la noche contacté, vía Twitter (hoy X) al médico David Peláez Pérez. Le pedí su contacto telefónico y le dije que quería su opinión al aire, acerca de un tema de salud del momento.
Por: Eudel de la Hoz.
Ese día ya tenía la certeza que él sería el sucesor de mi gran amigo Pedro Luís Araújo Zárate, entonces gerente del Hospital de Baranoa.
Lo llamé y mi primer saludo fue: “¿qué dice el próximo gerente del Hospital de Baranoa?”. Hubo risas del otro lado del teléfono y su con su característica voz soltó una frase de esas que rompe el hielo de una primera conversación: “¿Quién te dijo esa vaina?”
-Mi olfato de periodista- Respondí.
Ese día coordinamos entrevista. La primera charla telefónica fue amena y medianamente larga. Recuerdo que Peláez me preguntó que cómo veía los temas de salud en Baranoa y también dialogamos acerca de la importancia de la comunicación efectiva y del papel fundamental del periodismo crítico y respetuoso en la administración pública.
Para ese entonces yo sabía quién era David Peláez. Sus logros y aciertos como Secretario de Salud Departamental y, además, el trabajo que venía desarrollando como movilizador social hablaban bien de él en el ámbito de la salud.
No recuerdo con exactitud el día, pero sé que fue la semana siguiente cuando a manera de primicia, en el noticiero Enlace Informativo de Fiesta Stereo, dimos a conocer el nombre de David Alfonso Peláez Pérez como seguro gerente del Hospital de Baranoa.
La noticia se regó como pólvora y parte de la clase política de Baranoa se paralizó porque daban por sentado que la ESE sería entregada como cuota burocrática a un reconocido líder municipal. No fue así.
Desde aquel 1 de abril del 2020, hasta la fecha, han pasado 1461 días. Hoy concluye un exitoso período institucional en el hospital bajo la gerencia de Peláez y los cambios en infraestructura y prestación de servicios son notorios y sustanciales.
Hoy no voy a hablar de cifras, ni de cuadros comparativos, ni de estadísticas, ni tampoco de presupuestos e inversiones. Y no lo voy a hacer porque simplemente la gente tiene claro el asunto y así lo reconoce.
Durante los últimos 4 años, Peláez se convirtió en un fenómeno gerencial que partió la historia del hospital en dos. Hoy es un hito y negarlo es imposible y quien quiera hacerlo tendrá que irse de cabeza contra la pura realidad, ¡al César lo que es del César!
Y es que Peláez no es sólo un gerente excepcional; sino que es, además, un virtuoso comunicador. Ahí estuvo la clave de su exitosa gerencia: en saber comunicar; para saber comunicar, hay que saber escuchar; para lograr esto último, hay que tener los oídos despiertos, el cerebro dispuesto y la madurez necesaria para recepcionar desde las más agria crítica hasta el más adulador comentario y, además, estar no solo del lado de la gente, sino cerca de la gente, como dice su eslogan de periodo institucional.
No todo es color de rosa. Muy seguramente y como me dijo un avezado funcionario público mientras hacíamos una fila en un banco: “pero hubo errores”, -Claro que los hubo y debieron ser muchos- le repliqué.
Es que darle el manejo a lo público, luchar contra un sistema político con hambruna burocrática, tirarse al hombro el manejo local de una pandemia en un municipio de cerca de 70 mil habitantes, no es tarea fácil, como tampoco lo es, armonizar un clima organizacional entre 180 trabajadores, y todo en medio de esas vicisitudes. Adicional el trabajo sistemático y de rutina.
Es entendible que todo proceso tiene sus bamboleos. Nada es perfecto y lo importante es superarlos y aprender. Los errores no son malos; malo es no reconocerlos.
Hoy Baranoa despide a un gran ser humano, gran médico y gran persona que sale arropado por el querer de un pueblo que le tomó un gran aprecio. Sin temor a equivocarme es el funcionario público que en años, termina su proceso con un alto nivel de aceptación, reconocimiento y popularidad.
Al doctor David Peláez, gracias por estar dispuesto siempre para el noticiero Enlace Informativo; gracias por aportar al desarrollo del municipio; gracias por su aporte al bienestar de los baranoeros. A los trabajadores y colaboradores del Hospital, también Gracias, los resultados son de un verdadero trabajo en equipo.
Hoy concluye la era Peláez Pérez y mañana inicia una nueva etapa, la del médico Ramiro Rada Goenaga. Al nuevo gerente los mayores deseos de éxito. Estaremos dispuestos siempre a informar desde la objetividad y siempre del lado de la comunidad y por la comunidad. Si a Rada Goenaga le va bien, a Baranoa, le irá mejor.
El pueblo espera que esta etapa de transición sea armoniosa y que los estilos gerenciales se puedan fusionar por el bien de la comunidad.
Doctor Peláez: ¡Gratitud! 👍🏻